La legislación establece para todas aquellas empresas y autónomos con trabajadores a su cargo, independientemente del número de empleados y del tiempo contratado, la obligatoriedad de disponer de un plan de prevención de riesgos laborales. Quien no cumpla esta exigente normativa se expone a duras sanciones de hasta 600.000 euros, según la gravedad de la infracción, así como a fuertes indemnizaciones para trabajadores o sus familiares, recargos a la Seguridad Social e, incluso, a penas de cárcel de seis meses a tres años.

La elaboración y presentación de un plan de prevención reviste una gran complejidad y precisa, por tanto, del concurso de técnicos especializados. Ante esta coyuntura y con el objeto de facilitar al máximo el cumplimiento de estas obligaciones, AVA-ASAJA proporciona un servicio específico para proporcionar una respuesta rápida, profesional y eficaz a las necesidades que tiene planteadas el empresario.

A través de este servicio mancomunado -el primero creado en el sector agrario valenciano- nuestros técnicos le ofrecen una atención personalizada y especializada a fin de reducir la siniestralidad laboral tal como obliga la ley. Tras visitar su explotación y conocer de primera mano las particularidades de cada proyecto empresarial, realizan una evaluación de riesgos, una planificación de la acción preventiva, formación e información a los trabajadores, facilitar el necesario reconocimiento médico, registro de equipos de protección individual y, en su caso, el acompañamiento ante la Inspección de Trabajo.

El servicio abre la posibilidad a limitarlo solamente a una campaña agrícola, época en la que se suele concentrar la contratación de trabajadores temporeros, lo que permite lograr unos precios muy competitivos dentro del sector agroalimentario.

Además, al beneficiarse de las prestaciones que pone a su disposición AVA-ASAJA el agricultor cuenta también con la interlocución y el diálogo constante de la organización agraria con Inspección de Trabajo y el Instituto Valenciano INVASSAT. Este papel de intermediación de una entidad civil y representativa del mundo agrario como es AVA-ASAJA frente a las administraciones puede resultar fundamental a la hora de defender los intereses del empresario.